Creo que este fue mi primer poemilla, tenía 9 años:
Viejitos y desgastados por tanto caminar
tú tan lindo y amoroso, mi cariñoso papá
Tus zapatos marrones que te compraste en navidad
ya tienen miles de líneas y un agujerito para ventilar
Los otros negros, te los compraste hace un mes
¡te gustaron tanto! Como a mí
Y te sirven para ir a atrabajar
¡Ay papá! Tus zapatos
Con los que caminas a todos lados
¡Ay papá! Tus zapatos con los que traes plata
para que Marlith pueda cocinar.
Así vengas cansado siempre me llevas a jugar
tú con tus zapatitos de cuero yo con mis zapatos de charol,
como una muñeca de verdad.
¡Ay papá! Tus zapatos no te hacen más grande
ni te hacen volar, solo te ayudan a caminar
Quizás algún día se desgasten, otros te has de comprar
pero créeme papi, yo los he de recordar.
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